Relajación y Visualización

¿Por qué es tan importante la relajación?

La emoción es una reacción del organismo. Es una respuesta a las sensaciones agradables o desagradables. Cada persona reacciona de manera distinta a los estímulos. La muerte de un ser querido puede provocar en nosotros rabia, miedo o depresión, incluso nos podemos sentir bloqueados en la hora de expresar nuestras emociones y ser incapaces de llorar. Por lo tanto, no es la situación en si que determina sino la actitud con la que afrontamos.

Está claro que la fuerte emoción está acompañada de cambios psicológicos y fisiológicos. El cerebro, el organismo entero están totalmente descolocados. La consciencia está bloqueada. Una fuerte emoción como el miedo o la ira provocan segregación de adrenalina, la que por su lado se encarga del aumento de la tensión arterial, del ritmo cardiaco, la respiración y también de la capacidad de los músculos para contraerse. Los músculos se llenan de sangre y se disminuye el tiempo de coagulación. La adrenalina provoca la contracción de los músculos preparándolos y activándolos para luchar o… huir. 

Cuando hablamos de lucha o huida, el organismo entero reacciona intentando protegerse de la amenaza. En la naturaleza, si un animal esta atacado por otro su organismo reacciona exactamente de la misma manera como el del ser humano, la diferencia está en que hay dos posibles salidas, el animal huirá, se salvará y el problema estaría solucionado, o se lo comerán y también el problema estaría solucionado. 

En nuestra vida diaria como seres humanos constantemente nos activamos a consecuencia de amenazas reales como son las situaciones conflictivas, también sufrimos por los pensamientos equivocados que muchas veces son irreales, otro factor son las emociones fuertes de miedo, rabia o las sensaciones de culpa, vergüenza, etc. Nuestro organismo interpreta cada amenaza como un ataque y no baja la guardia hasta que no considere que estamos fuera de peligro. A menudo los leones que nos persiguen son pensamientos de los que nos resulta difícil salvarnos y son capaces de mantenernos activos modo supervivencia hasta llevarnos a niveles muy elevados de ansiedad.

El proceso de relajación es todo lo contrario al mecanismo de defensa. Pasar en movimiento es un reflejo innato mientras que para conseguir la relajación del cuerpo necesitamos conectar con la consciencia. Relajando a los músculos conseguimos que disminuyan la presión arterial y el ritmo cardiaco, también disminuye la frecuencia respiratoria y el cuerpo recupera su estado de calma. La relajación nos beneficia a nivel emocional, físico y mental, pues mejora la concentración, el control de impulsos, combate el estrés y el insomnio, el equilibrio, mejora la digestión, alivia los dolores crónicos y la tensión muscular, favorece el control sobre los pensamientos intrusivos etc.

La visualización es un método muy beneficioso que puede acompañar las prácticas de relajación. Nuestra mente tiene un poder infinito que a veces usamos de manera equivocada. El hemisferio izquierdo piensa de manera lineal y metódica. Usa el lenguaje y mantiene una sensación de presente eterno, pues la mente no hace diferencia entre ayer, hoy y mañana. Constantemente se pregunta, “¿estoy a salvo?” El hemisferio derecho vive solo en el momento presente, piensa en imágenes y aprende a través del movimiento del cuerpo. Piensa en “yo soy parte de todo”. 

Una imagen que provoca miedo o malestar activa el sistema nervioso simpático y libera hormonas del estrés, mientras una imagen agradable y relajante activa el sistema nervioso parasimpático y disminuye el estrés y la sensación de amenaza. Cuando una persona esta estresada, los dos hemisferios están enfrentados. Si la mente enferma se impone al mundo real y construye su propio mundo y le es imposible ser objetiva y ver las cosas como son.

Las visualizaciones tienen como objetivo la paz en cuerpo y mente. Utilizan la imaginación, conectando con los cinco sentidos, vista, tacto, olfato, gusto y audición para conseguir mayor control sobre nuestra mente y desviar su atención hacia lugares, imágenes y sensaciones agradables, provocando un bienestar completo. A través de las visualizaciones nos podemos exponer ante miedos y sensaciones desagradables, cambiando el rumbo de nuestros pensamientos y decretando las soluciones deseadas.